EL DERECHO A LA VIDA DESDE EDGAR
ALLAN POE.
Antes de iniciar te invito a ver el vídeo motivacional.
https://www.youtube.com/watch?v=jGfVJu_zJWs
UNA VIDA MUY COMPLICADA: Como muchos de los grandes escritores del siglo XIX que llevamos
comentando, Edgar Allan Poe tuvo también una infancia traumática y, en
consecuencia, una vida muy complicada. Perdió a sus padres, actores de teatro
itinerantes, cuando contaba apenas 2 años de edad. El niño pasó a ser tutelado
y educado por John Allan, un acaudalado hombre de negocios de Richmond, y su
esposa; de 1815 a 1820 vivió con ellos en el Reino Unido, donde comenzó su
educación. Las relaciones de Poe con su padre adoptivo fueron conflictivas.
Después de regresar a Estados Unidos, siguió estudiando en centros privados y
asistió a la Universidad de Virginia, pero en 1827 fue expulsado por
comportamiento impropio, debido a su afición al juego y a la bebida. Su padre
adoptivo le consiguió un puesto de trabajo muy aceptable, pero lo abandonó
pronto. Y lo encontramos en Boston, donde publicó anónimamente su primer
libro, Tamerlán y otros poemas (1827).
Su inestabilidad
vital lo llevó a ingresar en el ejército, en el que sirvió dos años. En 1929
publicó su segundo libro de poemas, Al Aaraaf, y también consiguió,
por influencia de su padre adoptivo, un cargo en la Academia Militar de West
Point, de la que a los pocos meses fue expulsado por negligencia en el
cumplimiento del deber.
En 1832, y después
de la publicación de su tercer libro, Poemas, se desplazó a
Baltimore, donde contrajo matrimonio con su prima Virginia Clemm, que tenía
entonces 14 años. Un hombre desubicado en la vida se casa con una niña sin
ninguna experiencia. Pero lo que prometía ser una catástrofe no solo no lo fue,
sino que parece que ayudó a centrar al hombre y al escritor, pues en esa época
entró como redactor en un periódico de la ciudad, en el que fue publicando
narraciones y poemas, y del que llegó a ser director para convertirlo en el más
importante del sur del país. Más tarde colaboró en varias revistas en
Filadelfia y Nueva York, ciudad en la que se había instalado con su esposa en
1837.
En la prensa
comenzó una importante labor como crítico literario. Por su agudeza y
sensibilidad fue muy incisivo y, con frecuencia, escandaloso, lo que le granjeó
cierta notoriedad, pero también muchos resquemores. En todo caso, sus
originales apreciaciones acerca del cuento y de la naturaleza de la poesía eran
acertadas y brillantes, y acabarían siendo aceptadas por toda la crítica
posterior.
La religión en Medellín 1850-1950: la vida devota y su proyección popular
Hasta hace poco los antioqueños tenían fama de ser un pueblo muy religioso, y esto ha llevado a pensar que siempre fueron así. Pero en realidad, durante la época colonial, la Iglesia en Antioquia no fue importante como institución en el sentido tradicional para América Latina. En vez de abundar allí las órdenes religiosas, encontramos un disperso clero secular que no era próspero ni poderoso, y el único convento de monjas era el de las Carmelitas Descalzas, fundado en Medellín en 1791. Apenas alrededor de mediados del siglo pasado empezó a aumentar el número de parroquias, sacerdotes y comunidades religiosas. Al comenzar el siglo XX, la región ya llevaba la delantera en casi todos estos indicadores respecto al resto del país, y «exportaba» curas y monjas a los demás departamentos. En este período se hicieron usuales comentarios como el expresado por J.M. Torres Caicedo en su viaje de 1857: «El pueblo de Medellín, como en general el del Estado de Antioquia, es esencialmente religioso, y prefiere las ceremonias religiosas a los bailes y los espectáculos». Un siglo más tarde, Virginia Gutiérrez de Pineda emprendió el estudio comparativo de algunos complejos culturales en Colombia y encontró que en Antioquia todavía «...el sacerdote controlaba hasta el límite más estricto de la vida de cada uno [...] con activa eficacia».
Los ataques contra los privilegios de la Iglesia emprendidos por el gobierno central en el marco de las reformas Liberales adelantadas entre los decenios de 1850 y 1880 tuvieron atenuantes en Antioquia. Allí el clero recibió apoyo aun de parte de algunos liberales, tal vez porque el tipo de institución eclesiástica desarrollada en la región no había generado sentimientos anticlericales y porque muchos tenían parientes religiosos y consideraban la persecución a los sacerdotes como un ataque a sus intereses familiares. Además, durante una parte del período radical, la Iglesia antioqueña contó con la protección del gobierno local del conservador Pedro Justo Berrío.
En cuanto a la administración eclesiástica, desde 1804 Medellín perteneció a la diócesis de Antioquia, con asiento en Santa Fe. En 1868, ésta se trasladó a Medellín con el nombre de Medellín y Antioquia, pero en 1873 se tuvo que reestablecer la diócesis de Antioquia, así que el territorio del Estado fue repartido entre ambas Jurisdicciones. En 1902, Medellín fue elevada a arquidiócesis, y ese mismo año se le suprimió un grupo de parroquias al sur para crear la diócesis de Manizales. En 1915, varias parroquias del suroeste pasaron a la nueva diócesis de Jericó, y en 1917 otras del norte entraron a conformar la diócesis de Santa Rosa de Osos. A pesar de estas subdivisiones, en 1930 la arquidiócesis de Medellín seguía siendo muy extensa -15.000 kilómetros cuadrados- y abarcaba parroquias tan apartadas como Titiribí, Sonsón, Puerto Berrío y Yolombó. En el área de Medellín funcionaban las parroquias de la Candelaria, San José, La Veracruz, Nuestra Señora del Sufragio y el Corazón de Jesús (Buenos Aires). En los alrededores estaban las de La Estrella. Envigado, Bello y Belén.
La ciudad contaba con varios otros templos aparte de las iglesias parroquiales, como los del Carmen, San Ignacio, San Juan de Dios, San Antonio, de Loreto, Sagrado Corazón de Jesús (Guayaquil), La Inmaculada, Cristo Rey, Jesús Nazareno y La América. Mención especial merece la actual catedral, iniciada en 1875 (con planos originales del italiano Felipe Crosti, los cuales resultaron una estafa y fueron repetidos por el francés Charles Carré hacia 1886) y terminada en 1931. En este año había además cerca de treinta capillas privadas, ubicadas en colegios, cárceles, establecimientos de beneficencia y sedes de las comunidades religiosas.
El repique de las campanas constituía una referencia importante en la rutina diaria de los medellinenses, pues todos los días a la misma hora llamaban a misa y anunciaban el ángelus, el trisagio y los servicios religiosos; en ocasiones especiales podían expresar otros mensajes:
luto en caso de muerte, alarma en caso de calamidad o aun alguna intervención en política. Relata Luis Latorre Mendoza que el 27 de enero de 1879 el jefe militar liberal Julián Trujillo se presentó a caballo, ataviado con su uniforme, en el atrio de la catedral para llamar a las armas a sus copartidarios, pues los conservadores de poblaciones vecinas habían amanecido en campamentos alrededor de la ciudad. Cuando empezó su perorata, el sacristán echó al vuelo las campanas impidiendo que se le escuchara.
Entre los pastores de la Iglesia, sobresale el bogotano Manuel José Caycedo, arzobispo de Medellín entre 1906 y 1934, quien dejó huella en la vida religiosa, política y cultural de la ciudad. Apoyó las congregaciones devotas, las obras sociales tales como la Sopa Escolar y la Gota de Leche, y la llegada de varias comunidades religiosas. Pero se le recuerda sobre todo por el celo con que defendió la ortodoxia de la doctrina católica y por su ataque a los peligros de modernismo. Censuró varias publicaciones, entre ellas la revista Panida, la tesis Notas feministas, de Ricardo Uribe Escobar,y los libros Colombia constitucional, publicado en 1915 por Antonio José Cano, y Una tesis, de Fernando Gonzáles. Se distinguió por su porte y por la energía de su oratoria. A Tomás Carrasquilla lo impresionó: «Si Su Ilustrísima el Señor Caycedo les habla a las almas complicadas como le habló aquí al alma de la montaña [...] tiene el don y el palito. [...] ¡qué voz, qué nobleza y sobre todo qué facilidad tan difícil y qué cuerpo de doctrina! [...] Es mucho trozo de Arzobispo!». Su entierro en 1937 fue multitudinario, como puede apreciarse en las fotografías de Jorge Obando. Mientas desfilaban colegios, escuelas, autoridades civiles, eclesiásticas y militares, un avión de Scadta arrojaba flores sobre el cortejo.
Una parte significativa de la presencia de la Tplesia en Medellín. en los años que nos ocupan, se debió a las comunidades religiosas, en su mayoría provenientes de España, Italia y Francia, llegadas al país después de la firma del Concordato (1887) para trabajar en establecimientos educativos y en obras de asistencia social. Los Jesuítas fueron los mas activos e influyentes de los religiosos radicados en la ciudad. Regresaron al país en 1844, y Mariano Ospina Rodríguez los trajo a Antioquia. En Medellín fueron recibidos con júbilo: el comercio cerró y la gente hizo cola para confesarse. Fueron expulsados de nuevo en 1850, pero regresaron en 1885, esta vez para quedarse. Inicialmente se encargaron de la iglesia de San Francisco, y después de la de San José; primero del Colegio Académico, después del de San José, y desde 1886 del de San Ignacio. Además fundaron y respaldaron una serie de asociaciones piadosas y fomentaron el culto al Sagrado Corazón de Jesús por medio de la práctica de los ejercicios espirituales, de los primeros viernes y de una solemne procesión anual, costumbres que conservaron su fuerza hasta el decenio de 1960. A comienzos de siglo, la Compañía de Jesús fue pionera en ejercer el apostolado entre la nueva clase obrera. Aparte de los Jesuítas, en el último cuarto del siglo XIX llegaron los Hermanos Cristianos (Francia) y regresaron los Franciscanos (Italia), que ya habían estado acá antes de la Independencia. En el decenio de 1910 vinieron de España los Carmelitas Descalzos y los Claretianos, y de Italia los Salesianos y también de este país, en los años veinte, los Agustinos Recoletos.
De las monjas se destacan las Hermanas de la Caridad o Dominicas de la Presentación, comunidad francesa que se hizo cargo del Hospital San Juan de Dios, del Manicomio, de la Casa de Mendigos, del Orfelinato de San José, del Patronato de Medellín y de varias otras entidades de beneficencia; además fundaron el Colegio de la Presentación para jovencitas de sectores acomodados. Otras dos comunidades que vinieron de Francia en el decenio de 1890 fueron las Hermanas del Buen Pastor y las religiosas de la Compañía de María o de La Enseñanza. En 1903, María de Jesús Upegui Moreno, tía de la célebre misionera antioqueña conocida como la Madre Laura, fundó en Medellín la Congregación de Siervas del Santísimo y de la Caridad con fines caritativos. En los primeros años del siglo XX llegaron las Salesianas (Italia) y en el decenio de 1910, las Capuchinas (España), las Hermanitas de los Pobres (Francia), y en los años veinte otras tres congregaciones francesas: las Hijas de la Sabiduría, las Vicentinas, y las Madres del Sagrado Corazón de Jesús.
El aprecio y la curiosidad de los medellinenses por las religiosas se nota en la forma como recibieron en 1899 a las primeras monjas de La Enseñanza que venían de Bogotá. En su diario, la hermana Ignacia Bertilda Samper -hija de Soledad Acosta de Samper" relata que, cerca de Barbosa.«... empieza la generosa y hospitalaria acogida que nos brinda la sociedad de Medellín, porque de ese punto en adelante no cesaríamos de encontrar, de trecho en trecho, algún coche lleno de señoras que vienen desde la ciudad a damos la enhorabuena». Entraron a la ciudad a las siete de la noche, acompañadas de una caravana de unos veinte coches que «...producen un estrépito formidable. Toda la población parece estar aglomerada en las puertas y ventanas; y por las calles hormiguea delante, detrás y en tomo de los coches una apiñada multitud de hombres, mujeres y niños...» El ambiente de respeto por la religión que envolvía a algunas familias, el trato frecuente con sacerdotes y monjas y la influencia de los confesores ayudan a entender el auge de las vocaciones religiosas entre las familias de Medellín, sobre todo entre las mujeres. El viajero francés Pierre D'Espagnat, en su visita de 1898, observó: «En la vida retraída, tan fiel, tan poco accesible de la mujer antioqueña, es ese resorte de la ardiente convicción religiosa el aspecto mas fácilmente perceptible. Es este, me parece, mucho más secundario en los hombres, quienes, absorbidos por las preocupaciones de los negocios, descuidan los intereses de otro orden...»
El activo estilo de vida de las comunidades religiosas instaladas en aquel entonces en la ciudad, por lo regular extranjeras y familiarizadas con nuevos métodos pedagógicos y de beneficencia, también debió influir a la hora de elegir la vida religiosa. Ingresar a estas comunidades brindaba la posibilidad de viajar, de aprender otro idioma y abría otros horizontes de vida a aquellos con inquietudes intelectuales o una inclinación al trabajo social.
Las organizaciones voluntarias religiosas creadas con el fin de rendirle culto a un santo e interceder por el descanso eterno de los fallecidos bajo nombres tales como cofradías, congregaciones, co-fraternidades o ligas contribuyeron a divulgar la doctrina católica en la ciudad. Aparte de las indulgencias otorgadas a sus miembros, fomentaron la ayuda mutua entre éstos y socorrieron a los menesterosos. Algunas admitían hombres, otras mujeres, y una cuantas estuvieron abiertas para ambos sexos. Se sostenían con aportes de los socios o con donaciones. Los afiliados recibían una patente o certificado y una banda, o escapulario como distintivos. Participaban en desfiles y procesiones portando sus vistosos emblemas y estandartes. Entre 1850 y 1930, funcionaron en Medellín cerca de cincuenta de estas agrupaciones, entre las que sobresalen Congregación de San José, Asociación Sagrado Corazón de Jesús, Sociedad Católica. Congregación de Hijas de María, Congregación Mariana de la Inmaculada Concepción, Juventud Católica propagación de la Fe, Apostolado Doméstico del Sagrado Corazón de Jesús y la Acción Social Católica. Editaron toda una serie de publicaciones tales como: La Sociedad (1872- 76); La Familia Cristiana (1906-1932) El Mensajero Eucarístico, (desde 1913), Antioquia guía por María (1919-30), La buena Prensa (1920?-?) y El Obrero Católico (1925-60?). Aparte de su labor piadosa y del aporte caritativo que ayudaba a suplir la seguridad social actual asociaciones devotas cumplieron otros fines. Por ejemplo, la Sociedad La Sociedad Católica y la Asociación del Sagrado Corazón de Jesús se opusieron a la reforma educativa de los radicales. En término generales, dichas expresiones de la sociabilidad contribuyeron a cohesionar la sociedad al servir de puente y crear un vínculo entre los distintos sectores sociales.
Vale la pena mencionar algunas de las rutinas y devociones de la época para formarse una idea del ambiente religioso que se respiraba en la ciudad. Desde el siglo pasado, los chicos aprendían de memoria la Doctrina Cristiana del Padre Gaspar Astete en la escuela o en las sesiones de catecismo dominical, como la que tuvo a su cargo durante cincuenta años la señora Wenceslaa Suárez en la iglesia de la Veracruz, según Lisandro Ochoa, su alumno hacia 1870. El Catecismo Astete, cuya versión original data del siglo XVI, fue la primera publicación de la Tipografía El Comercio de Félix de Bedout (1903). Orar en familia era algo usual en el siglo pasado y principios del presente. En palabras de Carrasquilla, se rezaba el «rosario al acostarse, Alabados al amanecer, amén de jaculatorias a cualquier hora». Cuenta este autor que una tarde iba a visitar a Manuel Uribe Angel en las afueras de Envigado, y de las casas de ricos y de pobres ubicadas al borde del camino «...salía a aquella hora, un murmullo monótono y dulce [...] Como Íbamos andando, a la primera mitad del Ave María que salía de una casa oíamos contestar la segunda parte en la morada siguiente». El culto al Sagrado Corazón de Jesús arraigó en Antioquia, al igual que en el resto del país, y en general el mundo católico, a partir del último cuarto del siglo XIX hasta el decenio de 1940. En noviembre de 1884, la parroquia de Envigado se consagró al Sagrado Corazón. En 1893 lo hizo el municipio de Medellín y Envigado repitió el gesto. El 20 de marzo de 1922 el gobernador de Antioquia Manuel M. Toro expidió el decreto 269 para entronizar en la gobernación la imagen del Sagrado Corazón y el 8 de agosto de ese mismo año, la Asamblea Departamental resolvió consagrarse también.
Lo rutinario de la vida social hacía que las fiestas religiosas tuvieran mucha acogida. Parece que la del Corpus era la más concurrida y vistosa a príncipes de siglo en Medellín. Desde la víspera había mucho ajetreo para levantar altares adornados con flores de papel en las esquinas principales. Se escogían algunas niñas para hacer de ángeles en estos «tronos celestiales». Sofía Ospina de Navarro recuerda que ser escogida para dicho menester era un honor al que todas las chiquillas aspiraban. La Semana Santa también era muy concurrida. Mariano
Ospina Rodríguez, escribió en El Tradicionista en 1875, que en la capital la Semana Santa había perdido lucimiento en los últimos cuarenta años, mientras en Medellín, al contrario, «...se practica con más decoro, solemnidad y recogimiento...»
Entre los eventos religiosos especiales que tuvieron lugar en la ciudad figuran los siguientes: el décimo octavo aniversario de la coronación de León XIII, celebrado el 3 marzo de 1895. En mayo de 1919, el Primer Congreso Mariano Nacional, y en septiembre de 1935, el Segundo Congreso Eucarístico Nacional. Por lo regular, estas ocasiones incluían una misa con Te Deum, y una procesión en la que desfilaban las autoridades, los colegios y escuelas en uniforme de gala, las universidades, corporaciones, institutos y comunidades religiosas, acompañados de carros alegóricos.
Según el censo de 1928, el 99% de los antioqueños eran católicos. Ese año sólo se contabilizaron 1477 personas pertenecientes a otras religiones, de las cuales 454 estaban radicadas en Medellín. En 1956 la ciudad contaba con treinta y cinco templos católicos, uno presbiteriano, uno adventista y una sinagoga. Parece que no era fácil ser diferente en asuntos concernientes a la religión, sobre todo bajo el arzobispo Caycedo, poco amigo de las disidencias. Los presbiterianos, por ejemplo, no olvidan las dificultades enfrentadas para hacer valer sus matrimonios civiles. Si lograban dar con un juez que los casara, el arzobispo lo excomulgaba y la presión social le podía hacer perder el puesto de trabajo.
Recuerda que en la página principal están las instrucciones para realizar una infografía, con los aspectos técnicos y con las herramientas que puedes utilizar. Ojo es sólo una infografía por todas las áreas y en un pedacito de ella deberé ver lo que estoy pidiendo con referencia a Antioquia y su evolución religiosa.
ACTITUD FRENTE A LA ECOLOGÍA
HUMANA.
LA AMAZONIA COLOMBIANA Y SU
RIQUEZA CULTURAL/RELIGIOSA.
Como estrategia de aprendizaje, todos los profesores
del grado noveno nos hemos unido para que en forma interdisciplinar te acerques
al conocimiento desde un periódico físico y/o virtual, para ello el área de
Educación Religiosa Escolar te propone crear una página en tu periódico donde abordes
las experiencias religiosas que se dan en la Amazonia Colombiana. Te propongo analizar como marco de referencia
estos dos artículos: “Oro, madera y religión: amenazas para pueblos
indígenas aislados en Colombia” por
María Fernanda Lizcano en 12 diciembre 2018.
Series de Mongabay: ESPECIAL Indígenas aislados en peligro, https://es.mongabay.com/2018/12/colombia-pueblos-indigenas-aislados-oro-madera-religion/ Y el artículo: Varias religiones se unen
por la Amazonia. Medio Ambiente 20 nov. 2018 - 10:10 p.m. Por: Helena Calle. EL ESPECTADOR.
Recuerda tener en cuenta los
conocimientos adquiridos en las otras áreas que puedes poner en competencia en
este ejercicio pedagógico, ¡EXITOS! en ésta aventura de aprendizaje.
COMPENDIO: Las sociedades indígenas han
conocido muchos cambios a lo largo de su historia, especialmente desde el siglo
XIX. Sus relaciones con el exterior, sobre todo con el mundo de los “blancos”,
los han llevado a adoptar estrategias propias con las cuales han logrado
sobrevivir. En esta estrategia podrán analizar algunos aspectos religiosos
inducidos por los movimientos proféticos que prevalecen entre los grupos étnicos
amazónico, y que han determinado las opciones escogidas por estos pueblos. A
través de tal eje, el autor mostrará cómo, a pesar de lo vivido por el grupo
étnico, ha sido posible mantener un sistema de creencias que sigue en diálogo
con la vida de su sociedad. Entonces, se propone la hipótesis de que se puede
entender que este sistema perdura y se fundamenta en invariantes
socioculturales que se entienden a través del filtro de la metamorfosis ritual,
que les permite a los indígenas conservar y reivindicar su identidad étnica.
ACTIVIDAD: Crear una página en el
periódico propuesto, que contemple lo RELIGIOSO en la Amazonia Colombiana desde
la ECOLOGÍA HUMANA.
ACTITUD FRENTE A LA
ECOLOGÍA HUMANA.
(En cuanto a la Semana del Medio Ambiente).
COMPENDIO: La
ecología humana es el estudio científico de las relaciones, en tiempo y
espacio, entre la especie humana y otros componentes y procesos de los
ecosistemas de los cuales forma parte.
Su objetivo es conocer la forma en que las sociedades humanas conciben,
usan y afectan el ambiente, incluyendo sus respuestas biológicas, sociales y
culturales a cambios a tal ambiente. Los
estudios de ecología humana son fundamentales para la sociedad porque permiten:
1. Conocer la historia y el estado actual de la relación sociedad ambiente y de
las poblaciones humanas. 2. Identificar,
diseñar y probar alternativas para mejorar las condiciones de vida de las
poblaciones humanas.
CONOCE: Los jóvenes necesitan aprender cómo funcionar bien en el mundo del ciberespacio, cómo hacer juicios maduros sobre lo que encuentran en él con base en sólido criterios morales, y cómo usar las TIC para su desarrollo integral y para beneficiar a los demás.
LOS DERECHOS DE LOS
INDIGENAS Y LA AMAZONIA: La
iglesia Católica posee una plataforma en conjunto con los 9 países de
Latinoamérica que poseen territorio amazónico, que trabajan en el
acompañamiento y la defensa integral de los territorios y derechos de grupos
vulnerables, con especial atención en los pueblos indígenas y otros grupos
poblacionales. Colombia resalta la
capacidad de la plataforma REPAM, que busca crear conciencia sobre la
importancia de la Amazonia; ejercer una pastoral con prioridades diferenciadas
para crear modelos de desarrollo que privilegien a los pobres y sirvan al bien
común. Puntualmente, ha realizado un
acercamiento con líderes indígenas y comunidades, conociendo sus necesidades y
orientando el acceso a sus derechos; ha fortalecido la formación en participación
ciudadana y veedurías; ha tenido acciones contundentes frente a la corrupción;
ha presentado iniciativas de emprendimiento con grupos vulnerables; ha
desarrollado estrategias y campañas de educación ambiental; ha acompañado a la
comunidad en protestas en contra de la administración pública por diferencia en
la prestación de los servicios públicos; todo lo anterior incluyendo la
dimensión ecológica.
OPINIÓN CON ENFOQUE
RELIGIOSO.
TE QUIERO, MAMÁ.
En un regalo, no
importa el dinero sino el amor que has puesto en él.
ACTIVIDAD
PEDAGÓGICA: Antes de
iniciar a escribir ésta opinión. Toma unos minutos de tu vida y abraza
suavemente a tu mamá, dile cuanto la quieres, que tan importante es ella para
tu existir, mímala, dale besos de amor, unas ricas cosquillas y una suave palmadita
en la nalga y… Grita: “Gracias Dios por
mi mamá”.
Sí mamá a
partido al cielo, hazlo mentalmente y eleva una oración por ella.
Ahora sí
estás list@ para escribir tu opinión y depositarla en la carpeta, basados en el
siguiente texto.
Día de la Madre.
La situación de confinamiento no hace fácil encontrarse con nuestras madres y
abuelas a no ser que la familia viva en la misma casa. Pero el amor es ingenioso.
Miriam vive en la misma ciudad que sus padres, pero a
un buen trecho de distancia. Con el confinamiento, además, están prohibidos los encuentros. Hay
que mantener la distancia social. Es
imposible organizar, como en años anteriores, una comida familiar de las de mantel de celebración, aperitivo
por todo lo alto, postre sorpresa y sobremesa interminable.
Miriam lleva años independizada, pero un detalle como el Día de la Madre no se le
puede escapar. De modo que organizó su jornada para hacer que la de su madre
sea especial.
Cero
presupuesto, pero todo el amor del mundo. No hay presupuesto: la
crisis ha pasado factura a la familia, que desde hace años -como tantas
familias en el mundo- lucha a brazo partido por salir adelante. Han aprendido a hacerlo con alegría.
Cosas que
no nos decimos. Pero el Día de la Madre no va de regalos caros ni
de dinero en un sobre de “vale por lo que te apetezca”. Va de cariño y de agradecimiento. Va
de muchas cosas que no se dicen a veces por vergüenza, porque se dan por
sabidas, por no parecer cursis. Cosas que más de uno luego lamenta no haber
dicho antes.
Miriam preparó la salida que el estado de emergencia,
en la desescalada, permite para hacer un paseo una vez al día.
El paseo tenía una clara línea de meta: la casa de sus padres. Lo más cerca que podría
estar de su madre.
No iba a poder entrar en el portal, ese portal que la ha visto crecer y
madurar.
Por el camino, en uno de esos barrios nuevos de la
ciudad donde alguien ideó una zona verde, pudo recoger varias flores silvestres. Sencillas, de colores, sin pretensiones.
Llevaba una goma del pelo y las unió: un poco de genista, un crepis, un trébol bastardo, vicia…
Con el ramillete improvisado, se acercó al edificio y
llamó por teléfono. Se aseguró de que su ramo quedara bien atrapado entre el cristal y las
rejas de la puerta de entrada. Su madre no tardó ni medio
segundo en bajar a buscar las flores y ver a su hija en la distancia.
Encontró un tarro de mermelada vacío y limpio y pensó
que era el
jarrón perfecto para ese ramo rústico. A esa imagen se le
llamará en las redes sociales raw beauty, la
belleza en crudo, así, belleza tal cual, sin aditivos.
Y ahí estuvo la madre de Miriam, toda la mañana,
llorando de alegría ante esas cuatro flores sin pretensiones,
pero llenas de sentido.
Habrá más días del año para decirse “te
quiero”, pero saber que pase lo que pase, tu hija está ahí, es el mejor regalo que el mundo le
podía haber hecho ayer.
RECUERDA: El comentario es por parejas, no olviden escribir los nombres, números y grupo. Si pueden integrar un compañero que no tiene conectividad, hazlo, se solidario.
SEMANA DEL 27 DE ABRIL AL 30.
TEMA: LA PREGUNTA POR EL BIEN.
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